CRITICCOOS:
Hace 20 años que un grupo de
compañeras y compañeras, ante la deriva que estaba tomando CCOO, elaboramos y
presentamos un documento de cara al VI Congreso Confederal con las líneas
generales que entendíamos que había que tener en cuenta, dado el giro que había
tomado el sindicato, desvirtuando sus objetivos.
Este conjunto de enmiendas, que
fue suscrito, entre otros, por el propio Marcelino Camacho,
constituían una alternativa analítica, programática y organizativa, en lo referente a las tareas y situación del movimiento sindical. Contenían las propuestas necesarias para poder afrontar la defensa de los intereses de los trabajadores y trabajadoras y más allá de esto, la defensa de una sociedad más justa, libre y solidaria. Hoy, por desgracia, muchas de esas formulaciones aún tienen pleno vigor.
constituían una alternativa analítica, programática y organizativa, en lo referente a las tareas y situación del movimiento sindical. Contenían las propuestas necesarias para poder afrontar la defensa de los intereses de los trabajadores y trabajadoras y más allá de esto, la defensa de una sociedad más justa, libre y solidaria. Hoy, por desgracia, muchas de esas formulaciones aún tienen pleno vigor.
Recogía una alternativa que
“rechaza el proceso neoliberal de la construcción europea. Que propone otras
políticas económicas para crear empleo. Que apuesta por una política industrial
activa y hace una defensa cerrada del Sector y los Servicios Públicos”. El
documento afrontaba el tema inexorable de la reducción de jornada y no se aceptaba
la contrarreforma laboral. Ofrecía una estructura eficaz de la negociación
colectiva y, en el plano organizativo, se defendía un espacio sindical más
democrático, participativo y pluralista.
Después de 20 años, no dudamos que
en estos momentos se hace aún más necesario si cabe el poner todos los medios a
nuestro alcance para recuperar el mejor sindicato de clase para los
trabajadores y trabajadoras, lo que incluye, para nosotros, los siguientes
aspectos:
·
Avance y profundización en los comportamientos
éticos y democráticos que demanda el conjunto de la sociedad.
·
Nuevas formas de enfocar la concertación y el
diálogo social: que no es un fin en sí mismo sino un instrumento para avanzar y
conquistar derechos.
·
Menos “posibilismo” y una mayor “transformación
social” como objetivo.
·
Recuperar el sindicalismo como herramienta
indispensable de cambio social y de solidaridad de clase.
·
Negociación de las condiciones de trabajo con un
nuevo enfoque y papel de los convenios colectivos.
·
Ampliar los derechos de información y control en
las empresas.
·
Recuperar la militancia sindical en los centros de
trabajo y en las estructuras de CCOO.
·
Más democracia y participación de la afiliación en
la vida diaria sindical y en especial en la toma decisiones.
·
Revisión profunda de la constitución y
funcionamiento de los Órganos de Dirección.
Este es el objetivo de este
documento, que no es algo acabado, sino que trata de abrir el debate lo más
amplio posible para que CCOO cumpla el papel de herramienta útil para la
defensa de los trabajadores y trabajadoras y una sociedad más justa e
igualitaria. A ello, igual venimos haciendo los últimos 20 años, llamamos a
participar al conjunto de la afiliación.
FINANCIACIÓN, SUBVENCIONES Y GESTIÓN
Apostamos porque el sindicato
defienda al conjunto de las trabajadoras y trabajadores, tanto si están
afiliados como si no lo están, desechando el “canon” (cobrar por las
negociaciones) a las personas no afiliadas y apostando por una Ley de
Financiación que diera transparencia a la acción de las organizaciones
sindicales del país.
El sindicato debe seguir
procurando que las cuotas de sus afiliados y los servicios que prestamos sean
el recurso que financie la mayoría de los gastos de funcionamiento.
Para CCOO la participación en
programas subvencionados tiene que partir de la rentabilidad sociopolítica y
del cumplimiento escrupuloso de las condiciones estipuladas en el mismo.
Nuestra propuesta es que en el
sindicato no hubiera ni un solo gasto o complemento que no esté ligado a la
actividad: kms, dietas, formación y que el trabajo sindical no suponga ninguna
pérdida de los derechos o condiciones reguladas en su empresa.
DIÁLOGO SOCIAL
La imposición de políticas
regresivas por parte de los gobiernos, al dictado y con el apoyo del poder económico
y financiero, ha significado el fracaso del diálogo social como vía de freno y
equilibrio frente a la crisis.
Si analizamos los diferentes
acuerdos alcanzados en los últimos años ninguno de ellos ha supuesto mejoras
significativas para los trabajadores y trabajadoras, incumpliéndose, además,
los supuestos compromisos del Gobierno y de las organizaciones empresariales
como contrapartida a los sacrificios salariales y de pensiones acordados
(imposición de las durísimas y regresivas reformas laborales de 2010 y 2012 recorte
sustancial de los derechos en materia de pensiones, imposición de la reforma de
la negociación colectiva, reforma de la Constitución). Todo ello, ha debilitado
los derechos de la población asalariada y ha desequilibrado todavía más las
relaciones laborales en beneficio del poder empresarial.
Estas son las consecuencias cuando
se abandona la movilización, se negocia desde la debilidad y la afiliación no
es informada puntualmente de las negociaciones. Esta estrategia está condenada
al fracaso.
El Sector Crítico reafirma su
defensa de una estrategia a la ofensiva
de acumulación de fuerzas en base a movilizaciones generales, unitarias, contundentes y
sostenidas que ayudan a una legitimación de la actuación representativa y de
liderazgo del sindicalismo de clase.
La participación de CCOO en
cualquier órgano de administración de las empresas debe ser objeto de control,
dirección y seguimiento por parte de la organización.
ü Las
percepciones económicas derivadas de la citada participación serán recibidas
como recursos de la organización.
ü Las
personas que la ostenten deberán presentar una declaración de rentas y bienes,
con anterioridad y posterioridad y estarán
a la limitación de mandatos.
La Formación continua y permanente
es un derecho. Su ejercicio debe garantizar el desarrollo personal desde que
nace y a lo largo de toda la vida. Las primeras manifestaciones de desigualdad
las tenemos en el acceso al empleo, quienes tienen menos formación tardan más
en encontrar trabajo. Sin formación se pierde antes el empleo, se complica
mucho la reinserción laboral y es casi imposible la promoción profesional.
La Formación para el Empleo es una
necesidad y un derecho de la población asalariada, y CCOO, como sindicato
obrero y sociopolítico, debe participar en la satisfacción de esa necesidad,
cogestionando los fondos finalistas de la formación, con total transparencia,
ejecutando las acciones formativas a través de los FOREM. Y sin subcontratar
ninguna actividad ni tareas de gestión.
El Sector Crítico de CCOO
considera que el sindicato y cada uno de los miembros que ostentan
responsabilidades debe ser un ejemplo de conducta cívica, legítima y honesta.
El refuerzo de la democracia, la
transparencia en la gestión, la participación de la afiliación, la dación de
cuentas, el control de la dirección sobre el modo de hacer de los
representantes de CCOO, son los medios para conseguir un sindicato transparente.
El Sector Crítico se pronuncia
públicamente, participa activamente y llama a toda la afiliación a intervenir
en todos los procesos y ámbitos de debate y decisión de las CCOO. Apostando por
que se inicie el desarrollo de unos nuevos procedimientos que permitan confluir
con toda la afiliación de CCOO en un próximo Congreso, en el que unas nuevas
normas congresuales, permitan recuperar o actualizar el modelo sindical de las
CCOO que la clase obrera necesita y en el que esta se reconozca, participe y
defienda.
Esta participación se fomenta con:
Ø la inclusión
de todas las sensibilidades y el respeto a la pluralidad
Ø la limitación
de mandatos, no superando los ocho años
Ø la compatibilidad
de procedimientos de información, consulta y participación, tanto de nuevas
herramientas tecnológicas de información, consulta, etc., como el referéndum,
las asambleas generales, de afiliados de sección ...
Ø la toma de decisiones por parte de la
afiliación o de todas/os las/os trabajadoras/es debe ser obligatoria en temas
de gran importancia. El sindicato debe asumir el compromiso de no firmar ni
avalar ningún acuerdo: convenios, ERE, etc.,
sin una consulta vinculante a los trabajadores, o al menos, a la
afiliación. Igualmente serán sometidos a consulta los acuerdos de Diálogo
Social, como los referidos a la Negociación Colectiva o a las Pensiones.
Ø Obligatoriedad
de establecimiento de listas cremallera
en todas las elecciones
Ø la transparencia
e información pública de todos los procedimientos de gestión, documentación y
recursos sindicales.
El origen de CCOO como SINDICATO
SOCIOPOLÍTICO tiene como elemento diferencial de otros sindicatos la
transformación social, para mejorar el nivel de vida de la población
asalariada, tanto dentro de la empresa como en sus condiciones de vida diaria:
salud, enseñanza, etc. Esto se concreta en la imprescindible colaboración entre
los territorios y las federaciones.
Lo que diferencia a CCOO “como
sindicato de nuevo cuño” no sólo es su contenido de clase sino su vocación “de
intervenir y modificar con su acción” las condiciones sociales y de vida –en su
más amplio sentido- de los trabajadores y trabajadoras en el conjunto de la
sociedad. Para practicar este tipo de sindicalismo CCOO debe tener una base de
acción integral en la que, además, no haga “de la autonomía y la independencia”
un “supervalor” paralizante.
CCOO debe
abordar temas de política general que deben explicarse a los trabajadores y
trabajadoras en los centros de trabajo (trabajo federal) y al conjunto social
en las localidades (trabajo territorial) para obtener como resultado que el
conjunto de la clase trabajadora pueda ser sujeto social que impulse el cambio
con su apoyo activo a la acción difundida y defendida por el sindicato, tanto
en su centro de trabajo como cuando está fuera de él.
ELECCIÓN DE ORGANOS DE DIRECCIÓN
Es necesario avanzar hacia un
sistema que facilite y amplíe la participación de los afiliados y afiliadas en
la toma de decisiones. La participación es la base sobre la que se construye la
corresponsabilidad y el sentimiento de pertenencia a una organización. Si
participas te implicas; si no lo haces el sindicato siempre será un elemento
ajeno. Es imprescindible que aumente la PARTICIPACIÓN para que este sindicato
sea de todas y de todos.
ENERO 2016
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